Quién lo hubiera pensado
hace diecisiete años
y algunas horas.
Yo te miraba y sólo veía
tu piel dorada,
la sonrisa eterna
de los diecisiete años.
Era mil novecientos noventa,
pero podría haber sido
el principio de los tiempos.
Era en León, en aquel instituto
donde malgastábamos las tardes
publicando revistas de literatura.
Te veía llegar
con aquel vestido rojo
y me temblaba la voz
al hablar en público.
Cuántas noches en vela,
cuánto deseo;
cuántas veces tuve que rondarte
hasta robarte un beso.
Cómo saber entonces
que sería para siempre.
Y ahora me miras
y ya sabes
lo que quiero decir
sin necesidad de palabras.
Que te miro y sólo veo
tu piel dorada
la sonrisa eterna
de los diecisiete años.
[El 24 de abril de 1990 Pilar y yo empezamos a salir. El 24 de abril de 1998 nos casamos. Incomprensiblemente, todavía me soporta. Gracias, mi amor; sobre todo, por los años que vendrán.]
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martes, 24 de abril de 2007
Aniversario
Publicado por Javier Menéndez Llamazares en 7:35 Califica este artículo (1-5):
Etiquetas: Antipoemas
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5 comentarios:
Felicidades!!! Que lindo es conocer a esa persona especial y tener la dicha de tenerla como compañera de vida! Les deseo muchos diecisiete años mas.
Ay qué romántico! Me muero!... debe ser tan lindo, me encantó lo de los años que vendrán.
Además todo fue el 24 de abril, hermosísimo.
Un besito grandes y gracias por tu visita :)
Muchas gracias a las dos, leemos vuestros blogs a menudo y nos gustan mucho. Os invitaríamos a un trocito de tarta, pero creo que el azúcar virtual no es lo mismo. Besos y abrazos.
Thanks a lot, girl, I've seen you've got something to celebrate, too. Congratulations!
thaaaaaaaaaaaaaanks :D espero que como a ti, me dure la dicha ;)
Volver a los 17
después de vivir un siglo...
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