Hace unos días, alguien que firmaba como "Oligisto" me regaló los oídos en un comentario. En concreto, escribió esto:
Debo confesar que me quedé estupefacto; sobre todo, porque estoy más acostumbrado a que me tilden de "chulo". Y no es que me importe, pero me mola mucho más lo de "humilde". Vale que la palabra está ya algo demodé —tiene un regusto a catequesis que espanta—, pero el concepto sí que es recuperable.
Cierto que en la adolescencia nos creíamos héroes, en esa jungla urbana de los años ochenta que, en realidad, nunca llegó a existir. Y que luego, en los noventa, era difícil escapar de la vanidad del papel prensa, una fama tan irreal como efímera.
Tuvo que ser la realidad, poco a poco, la que me fue abriendo los ojos: cuánto queda por hacer, cuánto por aprender. Y sobre todo, cuánto que callar. ¿A qué tanto sacar pecho por nada y menos que hagas?
Lástima que yo sea un mal ejemplo, siempre intentando emocionar a un lector desconocido. Y sin querer admitir no ser tan bueno como me creía. Canta Loquillo: «Qué difícil ser humilde cuando uno es tan grande». Claro que él mide dos metros de alto...
Eso sí, Oligisto, que asegura que soy muy modesto "en el fondo" —¿será porque por fuera no se nota?—, me conoce mucho mejor de lo que parece: ha sabido exactamente cómo halagarme. Qué más quisiera yo que ser humilde... en vez de no ser nadie, que es lo que en realidad sucede.
En fin, parafraseando a mi tío Miguel, espero que quede claro que «a humilde no hay quien me gane».
(…) los que te conocemos algo, sabemos que en realidad eres muy humilde.
Debo confesar que me quedé estupefacto; sobre todo, porque estoy más acostumbrado a que me tilden de "chulo". Y no es que me importe, pero me mola mucho más lo de "humilde". Vale que la palabra está ya algo demodé —tiene un regusto a catequesis que espanta—, pero el concepto sí que es recuperable.
Cierto que en la adolescencia nos creíamos héroes, en esa jungla urbana de los años ochenta que, en realidad, nunca llegó a existir. Y que luego, en los noventa, era difícil escapar de la vanidad del papel prensa, una fama tan irreal como efímera.
Tuvo que ser la realidad, poco a poco, la que me fue abriendo los ojos: cuánto queda por hacer, cuánto por aprender. Y sobre todo, cuánto que callar. ¿A qué tanto sacar pecho por nada y menos que hagas?
Lástima que yo sea un mal ejemplo, siempre intentando emocionar a un lector desconocido. Y sin querer admitir no ser tan bueno como me creía. Canta Loquillo: «Qué difícil ser humilde cuando uno es tan grande». Claro que él mide dos metros de alto...
Eso sí, Oligisto, que asegura que soy muy modesto "en el fondo" —¿será porque por fuera no se nota?—, me conoce mucho mejor de lo que parece: ha sabido exactamente cómo halagarme. Qué más quisiera yo que ser humilde... en vez de no ser nadie, que es lo que en realidad sucede.
En fin, parafraseando a mi tío Miguel, espero que quede claro que «a humilde no hay quien me gane».
26 comentarios:
Por encima de ser un chulo o ser humilde está ser buena gente.
Así a primera vista bien que lo pareces, y yo no tengo mal ojo para detectarla.
Besitos/azos.
la humildad como castigo?
demasiado sufriente.
La humildad es un buen cumplido pero si halagan esa parte de nuestro carácter es por que, como bien dices, hay otr lado escuro más perceptible. Yo no te veo como una persona clulesca. Aunque tampoco te conozco, claro. Aunque a través de la lectura se forjan los mejores lazos. Lazos invisibles aunque bien fuertes.
Apoyo la moción de Zurdo. Además, seguro que cuando te llaman chulo, lo hacen apelando a tu filiación deportiva...
el que es humnilde sabe por qué y además tienerazón :-)))
Me alegro de que volvieses
salud
Hombre, los que venimos del campo sabemos lo que significa ser humildes. Al pasar por la ciudad no queda más remedio que hacerse uno un poco chulito. Pero humilde con uno mismo y chulo con lo demás es lo difícil. Por lo menos humilde con uno mismo.
Saludos. De otro chulo.
¡¡¡Qué gran frase la de tu tío Miguel!!!, jajajajajaja.
Quien te halaga no te quiere bien. Pero a la gente le gusta que la halaguen, les hace sentirse bien, y hasta se lo creen. Por tanto, desde mi punto de vista desenmascarar a los halagadores ya es una prueba de madurez, de conocimiento de uno, y por tanto de humildad.
Lógica aplastante que pone a cada uno en su sitio. Y no sigo... no me vayan a llamar halagador ;)
Humilde no sé, pero incongruente un huevo. A poner tu foto junto al texto "Cómo ser nadie" me remito.
En cualquir caso la humildad no tiene porque ser siempre una virtud.
Ni la incongruencia un defecto.
Con el tiempo vamos aprendiendo a entender exactamente lo que dices, lo mucho que queda por hacer, por aprender, por callar, por realmente saber. Y menos mal que lo podemos ver así.
Saludos
mmm yo es que la humildad por la humildad no la encuentro una virtud. me fastidia la gente que piensa que reconocer sus virtudes es de mala educación. al revés, creer que las tienes sin tenerlas es lo que es absurdo, pero si escribes bien, como es tu caso, ¿para qué negarlo?
¿Si te llamo chulo a gritos te picarás y actualizarás?
¿Y si te llamo humilde?
Seas lo que seas, ¡escribe coño! (con permiso de Clandestino, por supuesto).
¡Y con mucha honra!, di que sí.
¿Y la soberbia, sería un vicio o una virtud?
Saludos
Humildad....en estos tiempos que corren es algo poco frecuente...¡escribe con o sin humildad, pero escribe¡ saludos a todos
Déjame que te felicite por tu artículo de Quorum, que me ha interesado muchísimo, y por este post con el que me identifico, ¡qué más quisiera yo que ser humilde!
Les tengo mucho miedo a los que son alguien, o se creen alguien, son los que matan, roban, queman y putean para que te los sigas creyendo y suelen rodearse de corchos que flotan.
saludos desde la nadiedad,
Pd. aunque no escribo te leo siempre.
ni humilde ni chulo, un punto intermedio
besos
lágrimas de mar
Ni humilde ni chulo. Mi primo Javi.
Orgulloso estoy. Me bato en duelo con quien se meta con él. Y le parto la crisma a él si se le va la chulería al Cielo.
Aunque bueno... un poco de chulo siempre es poco para lo que vale.
¡Ah!:
¡Viva España!
Por ser polémico.
Aquí y en la Columbia Británica y conste que lo siento, COÑO.
Por lo demás, OS PERDONO.
Facha
Gachi
Humildemente, pienso que deberías escribir más y dejarte de chulerías, que ya te ha caducado el post, hombrepordios, que nos tienes impacientes.
Después de haber pasado mas de un mes inactivo por enfermedad de gripe tras otra gripe te digo que ya me encuentro con todos mis amigos para ver nuestras vivencias.
Un fuerte abrazo del abuelo Andrés
No sé que tan humilde seas pero lo que si disfruto mucho es descubrir esa naturalidad y sencillez de tus palabras... como he disfrutado este escrito... me detengo y pienso: todos tenemos una cuota de vanidad, nos gustan los halagos...sean ciertos y no pero algo si, nos detenemos y preguntamos a ese yo interior con el que pocas veces hablamos: ¿tu crees que es cierto? ;)
Un besito,
Javier, javierín, javierete... Espero que esta larga ausencia se deba sólo a motivos tales como que estás ocupado en cosas interesantes. Si no tendré que ponerme chulo y decirte: ¡escribe coño!
Vamos, que espero que estés bien.
ni humilde ni chulo. hay que ser consecuente, que es lo que cuenta. Se puede ser chulo con estilo, sin importunar.
Pruebo a regalarte la vista con palabras que para tí serán insultos, a ver si reaccionas y actualizas: culé, más qué culé!!
Esto es un ultimátum, de persistir en tu actitud, te llamaré nacionalista. Qué lo sepas.
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