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viernes, 19 de octubre de 2007

Un poco de política [¡puag, qué asco!]


La verdad es que yo le tengo manía a la política porque hace algunos años, cuando trabajaba —intrusaba, más bien— de periodista la pude observar bien de cerca. Y el caso es que aún siento náuseas.
Pero, ¿quién puede resistirse a una buena polémica? Porque el hecho de que el juego político me asquee no significa que no tenga mis opiniones, o que renuncie al intercambio de ideas.
Para empezar, voy a esforzarme —y a esforzarme mucho— por no responder, al menos en el mismo tono, alguno de los comentarios del post anterior. Si alguien que se siente "nacionalista" necesita decir que los españoles somos "naZionalistas", me parece que no ha entendido bien la película. Porque los españoles no sé, pero España —nuestro sistema, vamos— es democrática hasta la médula: ¿qué país permite la pluraridad que permite el nuestro? ¿En cuál gobiernan partidos independentistas? Y podría seguir, pero no sé si se puede razonar cuando alguien te tilda de fascista "por sus cojones".

Lo que realmente me interesa resaltar es la curiosa forma que tenemos los españoles —al menos, los españoles no separatistas— de entender la política. Será un mecanismo de autodefensa contra la dictadura, porque nos hemos tragado el discurso de los nacionalistas o porque, simplemente, somos algo pardillos, pero la cuestión es que tendemos a identificar españolismo con derechismo. Y, peor aún: el simple hecho de sentirse satisfecho de ser español te puede colocar, sin reparos, la etiqueta de "facha".
¿Facha por que te guste tu país? ¿En serio? ¿Facha por decir "España" en vez de "el Estado español" o "este país"? Venga ya, hombre.
"Facha" es defender una articulación programática de toda la sociedad, a partir de una doctrina única —lo que, a su pesar, les acerca mucho a los rojos, que, por cierto, siempre han sido los campeones del nacionalismo: véase la URSS, o los estertores cubanos; mucho internacionalismo, y tal, pero en el fondo apelaron al patrioterismo barato—. Ser español y no avergonzarse no es sinónimo de facha. ¿Es que los comunistas no se sientes españoles? ¿Ni los socialdemócratas? De los anarquistas no hablamos, porque ya apenas quedan, pero sería quizá el único caso en el que tendría sentido.
Pero a nosotros nos gusta la mezcla —cosa que a los nacionalistas periféricos parece que no—, y hacemos una amalgama de españolía, ultraderecha y catolicismo, le llamamos "lo facha" y nos ponemos rápidamente a cubierto, no vaya a salpicarnos la cosa.
Sin embargo, los nacionalistas periféricos entienden la política mucho mejor que el resto de los españoles: a ellos no les avergüenzan las banderas —las suyas, claro—, y tienen muy claro que se puede ser nacionalista [catalán] y de izquierdas, y nacionalista [no español] y de derechas, de igual modo que se puede ser nacionalista y simpático, o nacionalista [de cualquier signo] y gilipollas.

Y nosotros somos tan primos que, cuando pasa alguien por la calle con un polo con la banderita española en el cuello, le llamamos "facha", pero nos parece lo más natural del mundo ver la camiseta del Barça con la senyera. ¿Unos símbolos son vergonzantes y otros no? ¡Venga ya!¿Ahora tenemos también que llamar Catalunya a Cataluña? ¿Y a Gijón, no puedo decirle Xixón? ¿Qué ye, que los otros son más guapines, ho?

De todos modos, si alguien tiene dudas sobre el particular, antes de llamar a nadie naZionalista, que hable con Cristina Peri Rossi. Y luego discutimos qué es más facha, y qué da más vergüenza. ¿Estamos?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Primo, me da la impresión que a los pobladores de estas "barras de bar" virtuales no les gusta la discusión alternante y continuada de ideas.
Si no les gusta discutir las ideas del otro cómo van a dudar de las suyas. Y viceversa.
Enhorabuenas de colores para todos tus logros.

pati dijo...

Olé, olé y olé!
Qué bien te ha quedado esta diatriba macrobiótica!
Qué placer entender la política sin demagogias ni populismos!
Y sobre todo: qué bien se te da escribir de algo tan repugnante!

Un saludo.

Mariano Zurdo dijo...

Pues básicamente volvemos a estar de acuerdo.
Yo reconozco que a mí las banderitas me dan mucha grima, pero todas. Es algo visceral para lo que no tengo ni busco explicación. Simplemente no me gustan. Creo que nos separan más que nos unen. No me gusta que se utilice para ciertas cosas.
En cuanto a lo de los nacionalistas/nazionalistas no he leído los comentarios. Pasaré por ahí si es que venzo la pereza, porque para la cosa de los que insultan lo soy mucho; perezoso, digo.
Un abrazo zurdo.

estilografic.blog dijo...

Me pasa coo a Mariano, que me da muchísima pereza, cada día más, hablar de nacionalismos, banderas y símbolos, no lo puedo remediar. Sobre todo porque hay gente que habla de ello con más pasión que cuando habla de sus propios hijos, seguro.

IBB dijo...

La política de por sí siempre da asco.
Y sí que es cierto lo de facha y esas cosas, pero a la larga no sería también ser facha en cierto modo lo de los separatistas.
Fachas(me refiero a los que lo son de forma extrema) y separatistas hacen lo mismo pero con zonas territoriales distintas
En cuanto a los símbolos, yo paso de ellos, me siento bien estando donde estoy y no me hacen falta simbolos para saber a donde pertenezco
http://laslucesdeagosto.wordpress.com

MAX Y LULA dijo...

¡Hey, polémica! ¿Dónde te escondiste?

Saludos :-)

Anónimo dijo...

Símbolos... Cuánto ruido.