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lunes, 1 de octubre de 2007

La vivienda y los políticos


Llevo unos días rumiando el asunto, y la verdad es que cada vez estoy más mosqueado. Resulta que hace unos días me salté uno de mis hábitos más arraigados —en concreto, el de saltarme las secciones de Nacional y Opinión de la prensa— y así, inesperadamente, acabé leyendo algo acerca de las intenciones del gobierno ex-pañol de fomentar el alquiler de pisos en lugar de su compra.
Ya. Lo de vivir de renta es muy moderno, sí. Más uropeo que hipotecarse hasta las pestañas, que es una muestra de rancio españolismo. Si es mucho mejor liberarse de esa losa, y lanzarse al alquiler, que es mucho más flexible, claro. Si comprar es una tontería... Por supuesto.
Casi convencido me tenían ya; tanto, que me estaba avergonzando de mi ibérico atavismo. ¡Mira que no estar a favor del alquiler! Si lo tiene todo: es moderno, el gobierno lo apoya e igual, en el futuro, hasta llega a desgravar y todo.
En fin, todo muy bonito, hasta que te pones a mirar en serio el asunto. Claro que el gobierno piensa fomentar el alquiler: es que no le queda otro remedio. Resulta que comprar un piso es, así a ojo de buen cubero, imposible. Lo que hace cinco años costaba veinte millones ahora cuesta setenta. Y los ladrillos son cinco años más viejos. Y no hablo por hablar: son los precios de mi barrio en el 2002 y ahora. Casi nada. Y no te digo ya lo que debe de ser todo en euros...
Vamos, que no es que se apoye el alquiler: es que ¿quién es el fenómeno capaz de comprar un piso con su sueldo mileurista? Y claro, el gobierno, ante la tesitura de frenar la especulación e intervenir en el mercado, o bien echar cuatro migajas a los pringaos de turno, opta por la solución más política: no tocar la cartera a los propietarios —que no verían con mucho agrado una rebaja del precio de sus pisos, por más que fuera un reajuste realista— y vestir de modernidad y buen rollo la condena al alquiler de las jóvenes generaciones. No pierden votos de unos, y aspiran a ganar los de los "estómagos agradecidos" con un par de miserables subvenciones que parcheen el problema. Y todos tan contentos.
Pero, ¿por qué preferimos la compra al alquiler? Supongo que habrá muchas teorías económicas, pero mi preferida —aunque sea de andar por casa— es la de Pilar: es nuestro seguro de vejez.
Sostiene Pilar que los españoles no ahorramos. Y yo sospecho, mirándome a mí mismo, que tiene razón. Así, el "pisito" es, para muchos, la única inversión seria que hacemos en toda nuestra vida. Cuesta un poco, pero los primeros beneficios se aprecian a medio plazo: mientras los alquileres se actualizan cada año, las cuotas de compra del piso se mantienen. Y como no hay gobierno capaz de frenar la inflación, el ipc y demás milongas, al final ese pago se va haciendo minúsculo. Y al acabar la hipoteca, hasta desaparece.
Sin embargo, si pagas alquiler, desde la ley Boyer ya no hay rentas limitadas, es decir, que cuando tengas setenta años tendrás que pagar un alquiler acorde con los precios de mercado, y lo más probable es que tengas que vivir de una pensión... no sé si decir lamentable, española, de risa... bueno, que vivas de una pensión de jubilación. Si es que hay suerte y siguen sin dejar a los ministros de economía que dinamiten la seguridad social, claro, que eso está por ver. Total, que puedes verte en plena ancianidad y con la complicada disyuntiva de invertir tu poco dinero o bien en pagar la renta, o bien en comer.
¿Que soy catastrofista? Ya, ya. ¿Qué ya hará algo el gobierno para ayudar a la gente en apuros? Sí, seguro… ¿Que la sociedad se defenderá? Cómo no: con tanta «solidaridad» como gastamos, no creo que a nadie le tiemble la mano para desahuciar a quien haga falta.
Yo, personalmente, opino que es responsabilidad del gobierno acabar con la llamada "burbuja inmobiliaria". Me da igual que me llamen retrógrado o intervencionista: no es de recibo que se especule con un derecho fundamental del ser humano. Y no me creo que alquilar sea la solución: basta con echar un vistazo a los precios de los alquileres.
Y así están las cosas: la disyuntiva de los jóvenes ya no es «alquilar o comprar». Por desgracia, la nuestra es entre «no comprar y no alquilar»

11 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Yo también me apunto a que me declaren intervencionista. Ningún gobierno se atreve a coger al toro por los cuernos, porque saben que a poderosos no ganan frente a los especuladores.
Dicho esto, menos mal que por lo menos se están articulando medidas para el alquiler, porque hasta hace poco, ni eso.
Es un tema complejo, tanto que va a explotar, porque la realidad es una, y es que mucha gente no puede acceder ni a una hipoteca a tres reencarnaciones.
Eso te pasa por leer el periódico saltándote esos hábitos tan saludables...

estilografic.blog dijo...

Pesimista te encuento, querido Javier. Y lo peor de todo es que llevas más razón que un santo, me temo.

Ahora bien, si la Sra. Chacón te llama - insisto - a mí no me la mandes.

Anónimo dijo...

A mi se me ocurre una pregunta que seguramente será tonta, pero me ronda y me ronda.
El gobierno fomenta el alquiler entre los que no podemos comprar, pero ¿qué fomenta entre los que viven en un piso en propiedad y tienen dos para alquilar?.Que alquilen el mercedes en vez de comprarlo tal vez?

Anónimo dijo...

Efectivamente tienes toda la razón.; y si te tachan de intervencionista, que me apunten a mí también.

Aquí uno que vivió de alquiler en su época de estudiante, y efectivamente es una muy buena opción, y económica, pero no deseable cuando uno quiere estabilidad e "intentar" convertirse en una familia.

¿Acaso se puede depender de las idas y venidas de los propietarios?. ¿Quién no conoce a algún propietario que se ha tenido que ir de un piso cuando tenía allí su vida hecha?.

Las subvenciones/ayudas al alquiler no son la solución, ni las ayudas a la compra. Simplemente habría que sacar a la calle todos los pisos vacíos que hay, e impedir por todos los medios que la vivienda sea un objeto de inversión.

Anónimo dijo...

¿Acaso se puede depender de las idas y venidas de los propietarios?. ¿Quién no conoce a algún **inquilino** que se ha tenido que ir de un piso cuando tenía allí su vida hecha?.

PD. Eso pasa por darle a enviar sin volver a leerlo...

Anónimo dijo...

Valiente la entrada, Javier. Creo que coincido punto por punto en cuanto afirmas. Y lo del intervencionismo me parecería una medida estupenda si no fuera que ni por el forro se va a comprometer nadie a adoptarla. Obviamente, intervenir en el precio actual de los pisos llevaría a una revolución; pongamos un ejemplo: ¿por qué el piso en el que yo invertí ayer 50 kilos debo venderlo hoy por 30? Pienso que, siendo optimistas, a lo máximo que podríamos aspirar es a un estancamiento de los precios; de bajar, naranjas de la China. Sí pienso que la opción de alquilar debería reforzarse con desgravaciones importantes: se supone que el que alquila lo hace porque no puede comprar (y esto es así en todos los rincones de nuestra amada democracia capitalista, bajemos ya del guindo). Hasta ahora, en cambio, lo que se ha incentivado es la adquisición, sólo para que unos cuantos especuladores mangantes se llenen los bolsillos.
Por otra parte, lo del alquiler de segundas viviendas me parece luz de gas: ya hay viviendas para alquilar, pero no se alquilan porque son muy caras, porque no suponen una alternativa real a la compra; el problema no estriba en el número de viviendas disponibles. No veo por qué tienen que obligar a nadie a alquilar una casa vacía de su propiedad: ¿no estamos, de nuevo, en una benéfica democracia capitalista? ¿qué es esto de capitalismo para lo que me interesa y comunismo para lo demás? Si tengo dos hijos, ¿también deberían obligarme a ceder uno a un matrimonio sin descendencia para estar todos más contentos? En fin, un problema como un ladrillo...

Kim dijo...

Yo vivo de alquiler y me has acojonado. Estoy en contra de la compra porque sí, porque creo que en este país somos todos unos señoritos, y hay algo con la propiedad que no termino nunca de entender.
Pero reconozco que me has acojonado. Aunque también digo una cosa: Yo vivo de alquiler porque no puedo comprar una casa. Y eso es rigurosamente cierto.

Erayo Peroyano dijo...

Parece que todo esto también va a servir para que bajen los precios de venta de los pisos (se supone que bajará la demanda de compra con el aumento de la de alquiler que se pretende fomentar). Esto, evidentemente perjudica a los actuales propietarios, a los que llegado el día puede salirles incluso más rentable arrendar en vez de vender, pero hará mucho más accesibles las viviendas sin necesidad de hipotecarse ad eternum (ahora bastará hipotecarse hasta salir del purgatorio, nada más).
Además, con la inestabilidad actual del mercado laboral, y la movilidad a la que estamos sometidos sobre todo los jóvenes (no solo movidos geograficamente por la empresa, sino tambien cuando cambiamos de empresa -cosa que antes no se daba con tanta frecuencia-), es bastante arriesgado el ponerte a comprar un piso cuando no sabes dónde vas a estar el año que viene. La única opción que queda muchas veces es el alquiler (mi opción por cierto), y que nos lo hagan más llevadero lo veo cuanto menos positivo.

Igualmente generará más oferta de viviendas en el parque para alquilar el que se garantice el cumplimiento de los contratos, agilizándose como se ha agilizado el procedimiento de desahucio por falta de pago. A mayor oferta de vivienda a alquilar, ante la misma demanda menor precio. Consideremos que va a subir la demanda por las medidas del Gobierno de ayudar a los arrendatarios, pues necesario del todo el hacer que aumente la oferta para conseguir esa reducción, o, al menos estabilidad, de los precios de alquiler, y por ello aplaudo que se haya actuado en ambos actores del mercado, oferentes y demandantes.

Un saludo.

Mariano Zurdo dijo...

¿Estás bien? (espero que no hayas recibido una llamada chaconiana desviada del teléfono de Estilografic).
Un abrazo sin alquiler.

MAX Y LULA dijo...

Pero si el precio de los pisos no está mal... son los sueldos los que son una p*** m***** ¡que no nos engañen con milongas! Un saludo camarada :-P

Luis López dijo...

Precisamente ayer escuché en un programa de radio algo sobre el tema que describes. Entrevistaban a ciudadanos de diversos países de la unión Europea y todos coincidían en alquilar en vez de comprar. Hablaban de que la relación alquiler-salario era mucho más aceptable que en España. Tal vez tengamos que cambiar algunos esquemas relacionados con la vivienda: votar a nuestros políticos o irnos a vivir al extranjero.