¿Por qué ya no hay canciones con mensaje? ¿Porque los músicos nunca encuentran papel en el que apuntarlo? Son los misterios de la creación, que suelen ocultarse tras una densa cortina (de humo, en este caso). Y otra pregunta clásica: ¿Por qué se pierde la juventud? Es decir, ¿en manos de quién están nuestros hijos?
Este hombre con cara de bueno y patillas de malo se llama Franfer, y algún día será muy grande (y eso que el estirón lo dio hace ya algunas primaveras). Vive camuflado en Santander, donde se hace pasar por profesor de Filología, pero en realidad es Bob Marley de incógnito. ¿Que no? Aquí están las pruebas.
Nota: Mamá, esto tampoco lo escuches.
2 comentarios:
Hala, qué chulo... Bueno, bueno, bueno, qué bien que te está quedando el blog. Eres un artista de la comunicación, un adalid de la crítica social, un emblema de la sociedad de la información, un fitipaldi de la web, un orfebre de las letras, un... (luego me invitarás al café ¿no?).
Un abrazo muy grande.
Franfer.
Venga, sí, que te lo has ganado, nos vemos a las 11 en el Antiguo.
Por cierto, hay que ver qué buen gusto tienes.
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