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viernes, 15 de junio de 2007

Escritor a sueldo


Lo cierto es que iba a titular a este artículo "Tetas" —y enseguida verán por qué—, porque lo hoy tengo que contarles es ciertamente estrambótico.
Resulta que hace tres días apareció por la facultad un "amigo", cuyo nombre pienso mantener en el anonimato —tranquilo, V., que no se enterará nadie—, y me hizo una sugerencia muy extraña:

—Tienes que escribir un artículo sobre tetas.
—¿Tetas? —respondí yo, inmediatamente movido por un resorte atávico que guardamos los machos en el lugar donde deberían estar las neuronas—. Bueno, el tema no está mal: suele ser redondo, habitualmente. Pero ando algo falto de material gráfico, y eso de escribir sin ilustración… no sé, como que no me inspira. ¿Me traerías tú a la modelo?
—No, no, quiero que escribas sobre las tías que tienen muchas tetas.
—¿Muchas? —inquirí, intrigado— ¿Es que ya no vienen de dos en dos, como toda la vida?
—Vete a la mierda, hombre...

Yo pensaba que se refería a que escribiera alguna picardía, al estilo de los «Senos» de Gómez de la Serna o los «Coños» de Prada, pero no. Va mi amigo Anónimo y me suelta que tengo que tengo que decir que las tías con los pechos grandes son más abiertas, y las que tiran a planas son inseguras y amargadas. Ahí es nada.

—Es que es para joder a una tía —se justificó el tío.
—¿Y eso no lo harías mejor en persona? Vamos, digo yo...

Todavía estoy alucinando, la verdad. Espero que la "tía" a la que nuestro "Anónimo" quería joder no se deje, y que lea esto: «No le hagas ni puto caso» —y disculpas por mi lenguaje cuartelero—.
El caso es que mi amigo se fue algo mosqueado —aunque creo que se le pase, porque a veces es buen chaval; a veces...—, sin comprender por qué yo no quería cumplir con su encargo.
Para empezar, porque no comparto su opinión. Por supuesto que me encantan los senos, aunque no creo que su encanto radique, precisamente, en el diámetro. Normalmente, está en lo que llevan pegado detrás, que suele ser una mujer —aunque con tanto avance de la cirugía, nunca se sabe—. A mí, personalmente, me gustan más otras zonas anatómicas, pero los pechos creo que son interesantes por sí mismo, sin entrar en calibres. Depende de cada caso: hay cuerpos de escándalo a los que les sientan muy bien los pechos poco pronunciados, y mujeres cuyo único atractivo físico radica en que sus prominencias entren en la habitación un buen rato antes que ellas. Sin embargo, los senos excesivos tienen una incorregible tendencia a sufrir los efectos de la gravedad, lo que resulta muy contraproducente. Por eso, a la larga, un busto menos escandaloso puede ser infinitamente más atractivo. Yo creo que es una cuestión de armonía, de proporciones, de belleza de las formas. Y todo eso, antes de que la chica haya abierto la boca, que es, de largo, el órgano más sensual que puede tener.
Lo que, desde luego, no es de recibo, es el asunto de las prótesis. Será por influencia de los medios y sus cánones de belleza —tan imposibles como inexistentes—, o por cualquier tontería que les hayan contado, pero yo no le encuentro ninguna lógica a jugarse la vida —y palmar medio kilo, de paso— para ponerse un par de balones de reglamento debajo de la blusa, e ir por la vida haciendo el ridículo. Pero bueno, ellas sabrán, que seguro que el cambio les habrá arreglado el futuro, aunque les arruine la espalda.

Y otro motivo para no escribir ese texto —y no menos importante—, es que resulta que yo no soy un "escritor a sueldo". Ni aunque me pague diez botellas de Desperados o me financie una edición de la novela en tapa dura. Ni hablar. "Padrinos" así no me hacen falta.
No se puede escribir de encargo, cuando uno te da la letra y te dice: «ahora, ponle música». Bueno, técnicamente, es posible; es como redactar un examen o firmar un pagaré. Pero eso no es "escribir". No. Al menos, no "escribir" como yo quiero.
Si escribes, hazlo de verdad. Si quieres que te lean, cuenta algo que merezca la pena. Y empieza por creértelo tú mismo. Si no, ¿qué sentido tiene?
No es que me niegue a que me paguen por escribir —en ese pecado ya he caído tantas veces…—, sino a que me dicten lo que tengo que contar. Ya he sido periodista, y creánme que no es grato tener que "poner la cama", que es lo que sucede cuando tienes que seguir una línea editorial. Lo que sucede cuando, en vez de pagarte, te compran.
¿Qué diferencia habría entre un pistolero y un escritor a sueldo? Uno te dispara balas y otro palabras, pero los dos obedecen a un "capo", que lo que quiere es matarte, sea física o moralmente. Lo siento, pero no. Me temo que yo tengo la máquina de escribir descargada.

Así que no voy a escribir ese artículo, ¿está claro? Que no, Anónimo, que no. No puedo escribir lo que querías.
Y, además, sospecho que lo que te pasa es que algo te atormenta, que tienes algún complejo. ¿No será que la tienes pequeña? Va a ser eso, seguro.

14 comentarios:

Ing. Cardioide dijo...

JAJAJA ah que anónimo Vicente :P

Dicen que los hombres por naturaleza vemos los senos de una mujer. Pero bueno, depende también de los senos! Imagínate que un día pase
Sabrina
justo en frente de tí jaja.

Hay mujeres con muuuy poco senos y aún así se ven muuuuy bien :)

*Zape al anónimo* jajaja

Un abrazo desde México, Aloha!

Lalo.

Javier Menéndez Llamazares dijo...

Si te digo la verdad, a mí lo de esta Sabrina no me pone nada; prefiero la "chicha" de verdad. Lo que gasta ella me parece grotesco, una parodia más que una sex-symbol.
Por cierto, ¿cómo que el anónimo es Vicente? No me digas que se me ha escapado... ¡Caguenlaleche!
Un abrazo, ingeniero.

rakel dijo...

ola!
oye, pues para no tener ilustraciones...estas dos últimas entradas son muy gráficas...
en fin, espero que el personal no se distraiga con las formas y descuide el contenido. jajaja
bjs

Ing. Cardioide dijo...

Creo también que la Sabrina es demasiado grotesca jaja, un día la vi en el aeropuerto de México y tiene una cintura de avispa. Pero cuando ya es de perfil casi me saca el ojo. Pero es inevitable verla! O_o

Es mejor como dice el dicho "una mano, una chichi" jajaja.

Aloha! Saludos desde México.

Lalo.

Anónimo dijo...

Te quiero contar un chiste que va al caso... Sabias a que se parecen los Martinis a los senos?....a que se parecen, te preguntas?.... bueno, por que uno no es suficiente y 3 son demasiados. Y si, me da gusto que no escribieras el post, es bueno tener sus ideales. ; )

Desesperada dijo...

no, no, faltaría más, cómo vas a escribir por encargo, ja ja ja ja ja

buen análisis pectoral. ja ja ja ja

Anónimo dijo...

plas plas plas plas ...

Y eso que dicen que tiran más dos tetas que dos carretas, lo cual, aunque cierto, no tiene nada que ver con las tetas. Curioso este mundillo de Anónimos ...

salud!

Mariano Zurdo dijo...

Dile a tu amigo que se meta en la máquina del tiempo y que contrate a Góngora-gongorilla o a Quevedo, que lo mismo le hacen un soneto vengativo o que se vengan espada en ristre.
No somos nadie... (a veces el nombre de tu blog se materializa en la estupidez anónima).

Iván dijo...

Je... Empiezas hablando de pechos y acabas con un alegato contra el periodismo de editorial. Desde luego no se puede decir que sean extremos que se rocen por su cercanía.
Tú dile al anónimo que no vas a escribir sobre lo que te pide a menos que te enseñe primero el material que se presta a hacer el retrato literario. Sin musa no hay historia.

Anónimo dijo...

Menudo repaso le pegas a nuestro evidente "anónimo", querido mío. Aunque a lo peor ni se da por aludido... Ya sólo te falta otro post sobre tu jefe...

Olalla Díaz dijo...

"...mujeres cuyo único atractivo físico radica en que sus prominencias entren en la habitación un buen rato antes que ellas..."

Me ha hecho mucha gracia!! :D
La apunto en mi cuaderno de frases!!

(Se le podrían hacer variaciones interesantes a esta misma frase :P )

Carabiru dijo...

Ais! Me ha sorprendido la imagen!! Es la bomba, aunque creo que evidencia demasiado que esos pechos son pagados...
Creo que es normal que a los tíos os gusten los pechos, la verdad son bonitos, aunque casos como esa Sabrina... eso ya no son senos, son engendros. Y me sorprende gratamente que opines que lo mejor de las mujeres está por detrás de esos pechos. Gracias.

Por otra parte, si te ofrece tantas Desperados, y aún así no caes, tienes toda mi admiración! Jejejeje

Carlos Añejo dijo...

Con las tetas no te metas,
sean tetas, sean senos,
los sostenes medio llenos,
media llenas las carretas.

Resumiendo, que ni mucho ni poco, que la belleza se fundamenta en botellas medio llenas... o medio vacías.

Aunque la belleza esté en el interior (del sostén).

Saludos.

mgqseaml dijo...

Pues yo le hubiera dicho: "vale, escribo sobre tetas" y cuando lo leyera, se daría cuenta de qué pienso exactamente sobre el tema...seguro que la cara que pondría ese amigo anónimo no tendría precio.
Besitos